Síndrome Metabólico. ¿Estás enfermo?

El síndrome Metabólico es el nombre otorgado para un grupo de factores de riesgo (características, estado de salud, hábitos) que aumenta la posibilidad de enfermedades de corazón, diabetes y obesidad.

Para ser diagnosticado de síndrome metabólico, debes de tener al menos tres factores de riesgo de los cinco existentes (obesidad, presión arterial alta, niveles altos de azúcar…)

A más factores de riesgo metabólico tengas, tu riesgo de enfermedad cardíaca será mayor. En general, una persona que tiene síndrome metabólico tiene el doble de probabilidades de desarrollar enfermedades del corazón y cinco veces más probabilidades de desarrollar diabetes como alguien que no tiene el síndrome metabólico.

Es muy importante destacar, que el síndrome metabólico está estrechamente relacionado con el sobrepeso y la obesidad y la falta de actividad física.

Índice de contenidos

Síndrome Metabólico en la actualidad

El síndrome metabólico se está volviendo muy frecuente hoy en día debido al aumento considerable y progresivo en las tasas de obesidad. Se estima que en el futuro, el síndrome metabólico pueda superar al tabaco como el principal factor de riesgo para la enfermedad cardíaca.

Vivimos en un mundo de consumismo, sedentarismo, y alta producción de comida procesada. Si no lo evitas, puedes verte atrapado en una serie de malos hábitos que pueden desembocar no solo en obesidad, sino en síndrome metabólico.

¿Qué causa el síndrome metabólico?

Una cintura grande

Tener una cintura muy grande significa que tienes exceso de grasa alrededor de la cintura (obesidad abdominal). Esto es un factor de riesgo metabólico, además de estar en mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

Un alto nivel de triglicéridos

Los triglicéridos son un tipo de grasa que se encuentra en la sangre. Un nivel alto de trigliceridos en sangre es un factor de riesgo metabólico.

Un nivel de colesterol HDL bajo

El colesterol HDL es el «colesterol bueno». Esto se debe a que ayuda a eliminar el colesterol de las arterias. Un nivel de colesterol HDL bajo es un factor de riesgo metabólico.

Presión arterial alta

Una presión arterial alta es un factor de riesgo metabólico.

Altos niveles de azúcar en sangre en ayunas

Un nivel de azúcar en sangre en ayunas de 100 mg / dL o más (o estar en tratamiento de diabetes) es un factor de riesgo metabólico.

Alrededor del 85% de las personas que tienen diabetes tipo 2 (la forma más común de diabetes) también tienen síndrome metabólico. Estas personas tienen un riesgo mucho mayor de enfermedad cardíaca que las diabeticas sin síndrome metabólico.

Además de esto, el tabaquismo y el colesterol malo (LDL) son otros factores que contribuyen al desarrollo del síndrome.

Hay otros factores que no se pueden controlar, y que pueden causar síndrome metabólico, como es el envejecimiento. El riesgo aumenta con la edad (pero se puede prevenir si se tienen buenos hábitos saludables). Tampoco se puede controlar la genética y los antecedentes familiares.

¿Cómo se trata el síndrome metabólico?

Primero de todo, hay que tratar los factores de riesgo que estén »dentro de tu control», es decir, sobrepeso, obesidad, dieta, sedentarismo etc.

Bajar de Peso

Si tienes síndrome metabólico y sobrepeso u obesidad, vas a tener que perder peso si o si. Tendrás que reducir tu índice de masa corporal (IMC) a menos de 25. A grandes rasgos, un IMC de más de 30 se considera obeso (en sujetos no deportistas).

Si quieres saber algunos trucos para bajar de peso, visita esta entrada.

Dieta saludable

  • Llevar a cabo una dieta saludable es vital para prevenir o tratar esta enfermedad. Tendrás que comer variedad de colores, frutas y verduras, granos enteros, proteínas de alto valor biológico, frutos secos sin procesar, legumbres etc.
  • Come bajo en sal, y evita los azucares añadidos (batidos, pasteles, zumos procesados, refrescos…). Los alimentos que suelen llevar azucares añadidos, normalmente también tienen grasas trans, la grasa fantasma.
  • Bebe alcohol con moderación. El exceso puede elevar tu presión arterial y el nivel de trigliceridos. Además, el alcohol añade calorías adicionales, causándote aumento de peso sin darte ni cuenta.
  • Trata de mantener un peso saludable, sin pasarte de un exceso calorico. Es decir, evita hacer una dieta hipercalorica, ajustala a tus necesidades diarias. Realiza un buen balance ayudándote de actividad física diaria.

Ser físicamente activo

La actividad física puede ayudarte a mantenerte sano. Incluso cantidades moderadas de actividad física son buenos para tu salud.Cuanto más activo seas, más te beneficiarás.

Antes de comenzar cualquier tipo de programa de ejercicio o actividad física nueva, habla con tu médico para saber si estás capacitado para realizar actividad física, y ponte en contacto con un entrenador para que te prescriba ejercicio. Recuerda, el médico no es especialista en actividad física.

Realiza tanto entrenamiento cardiovascular (aerobico) como de fuerza (anaerobico).

Si estás capacitado, y el médico te ha dado el visto bueno, realiza intensidad moderada y vigorosa, pues obtendrás mayores resultados. Si tienes un síndrome metabólico muy pronunciado, no realices intensidad vigorosa.

Deja de fumar

Si fumas, deja de hacerlo. Fumar aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular. De verdad, hay que evitarlo.

Prevención del Síndrome Metabólico

Relación directa la prevención con el tratamiento. Es decir, si no te quieres ver con este problema, vas a tener que llevar a cabo un estilo de vida saludable, realizando ejercicio físico y cuidando la alimentación. 

Los factores de riesgo que están en nuestra mano de prevenir, tenemos que mantenerlos a ralla (obesidad, sedentarismo). Nada más que controlando estos dos factores, estaremos previniendo en gran medida el riesgo de enfermedad metabólica.

Si te sientes sucio, débil, inactivo etc. no vas por buen camino, algo hay que cambiar. Debes ir en busca de la vitalidad, notarte ligero, fresco y dinámico. Ahí irás por buen camino.

Fuente:

http://www.nhlbi.nih.gov/health/health-topics/topics/ms

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