10 consecuencias inmediatas de tu mala alimentación que limitarán tu vida

Ya conoces algunos de los peores problemas que puedes tener si te alimentas mal, pero, ¿te has parado a pensar en las consecuencias que esos problemas pueden ocasionar en tu vida, en tu día a día?

¿Has pensado la repercusión que pueden tener esos problemas a largo plazo?

Antes de empezar a ver esas consecuencias, me gustaría que reflexionaras sobre ti, sobre tu yo del futuro.

Cómo te ves dentro de 10 años? Espera, re-formulo la pregunta:

¿Cómo te gustaría que fueran los últimos 10 años de tu vida?

¿Te ves en forma, o enfermo? ¿Te imaginas con energía y buen humor, o cansado de vivir? ¿Tendrás ambiciones, o pensarás que de algo hay que morir?

Si eres de los míos, que quieres poner a la salud a trabajar para ti y lograr su mejor versión, necesitas alimentarte bien y mantener el hábito saludable como parte de tu vida. 

–  Dani, todo lo que dices es muy bonito, pero es que yo no puedo elegir si enfermar o no, la vida muchas veces no la podemos controlar!

Estamos de acuerdo, hay cosas que lógicamente no están en tu control y no podemos hacer nada para remediarlo, pero lo que si es cierto es que la vida te da unas cartas, y tu y solo tu decides como jugarlas. TÚ

Aunque tengas un mal coche de base, solo tú decides si conducir por el carril correcto o por sentido contrario

No pongas excusas, las cartas las juegas tu

Tu eres el único dueño de tu vida, y alimentarte bien debería ser una acción, al menos, a considerar. De no ser así, podrías sufrir algunas de las consecuencias negativas más inmediatas de alimentarte mal:

Índice de contenidos

1. Aumentarás grasa casi sin querer

Alimentarte mal tiene consecuencias directas y más rápidas de lo que piensas en tu composición corporal.

Tu entorno hormonal no trabajará eficazmente y tu metabolismo se ralentizará, por lo que tendrás mayor dificultad para perder calorías y mayor facilidad para aumentar reservas de grasa.

Oh, wait…eso no mola.

Si, puedes estar delgado comiendo mal, pero créeme que no es para estar orgulloso de ello. Principalmente porque no se verá reflejado en tu salud, no gozarás de energía y tu rendimiento no será tampoco el esperado.

Digamos, que te estarás sacando poco partido. Irás con las pilas medio cargadas todo el día.

2. No tendrás ningunas ganas de disfrutar

Estarás de acuerdo conmigo, que si te sientes cansado y con poca energía, lo último que tendrás ganas de hacer es disfrutar de momentos de ocio, y practicar tus hobbies (a no ser que ese hobbie sea dormir).

Lo que seguramente si tengas ganas es de tumbarte al sofá a ver sálvame, o alguna película de esas que me pongo yo para dormir :P

Recuerda que si estamos en esta vida para algo es para disfrutar realmente con las cosas que nos gusta hacer

Si quieres disfrutar de verdad de la vida, busca poner a la salud a trabajar para ti. No hay nada como esa sensación.

Si eres de los que disfruta la vida comiendo en un buffet por encima de sus posibilidades y luego tener digestiones tan pesadas como las de los cocodrilos, piensa que comiendo mejor y menos cantidad puedes disfrutar igualmente, y además poder levantarte de la silla y hacer otras cosas, sin provocar un sobreesfuerzo en tu sistema digestivo ;)

3. Estarás en manos de la medicina…

Cuidado con no entrar en el bucle de la medicina, ya que es un circulo vicioso muy complicado de abandonar.

  • Caso A: Te sientes cansado y con poca energía. Lo primero que piensas es que estás enfermo, por lo que vas al médico buscando esas medicinas que te curen tus problemas síntomas. Ten por seguro que el doctor no te preguntará por tu alimentación ni hábitos diarios. Te mandará las pastillas o el jarabe, y tu te irás tan contento a casa. A los pocos días estarás exactamente igual, y volverás al médico.
  • Caso B: Te sientes cansado y con poca energía. Vas al médico en busca de esas pastillas y el doctor te manda un análisis general para valorar más a fondo tu salud. Probablemente salga que tienes el colesterol total a 200, por lo que el médico te mandará estatinas para camuflar el síntoma y te mandará un danacol al día, sin preguntar por tus hábitos diarios (una vez más).
  • Caso C: A y B en la misma sesión.

4. Nunca descubrirás tu mejor versión

Una de mis metas es lograr mi mejor versión. Pero no te voy a engañar, nunca la voy a lograr, porque cuando crea que ya la he logrado, siempre podré mejorar más.

Buscar esa mejor versión te hace fuerte, te hace ambicioso y te hace aprender, romper creencias, bloqueos, limitaciones. Te hace llegar más lejos.

Porque si no buscas tu mejor versión, probablemente te quedes estancado, o clavado en el fango, sin poder llegar más lejos, y no podrás descubrir hasta donde eres capaz de llegar…

Como comprenderás, si no estás sano/a, esto no va a ser posible y acabarás estancado en la zona de confort, o quizás en la mediocridad de la »no evolución».

5. De algo hay que morir, si, de »excusitis crónica»

–  Dani, bla bla, está claro que de algo hay que morir…

Si me pagaran por cada vez que me han dicho o he escuchado eso, tendría el dinero suficiente como para vivir en el hotel más bonito de Punta Cana!

Mucha gente se excusa en la frase: »De algo hay que morir» para seguir teniendo hábitos poco saludables, como fumar, no hacer ejercicio, y por supuesto, alimentarse mal.

A la larga puede que te arrepientas de haber aplicado tanto esa frase, por lo que te recomiendo que empieces a dejar de engañarte a ti mismo, y seas fiel a ti, a tus prioridades, pero sin excusas.

6. No tendrás pasión (por nada)

No hay mejor sensación que levantarte por la mañana con motivación y pasión por el nuevo día que está por venir. Por desgracia, esto no es lo normal en nuestra sociedad, y por eso nos va tan mal.

A mayor esperanza de vida, mayor tasa de suicidios tenemos. ¿Que pasa? En parte, que nos falta esa chispa, esa pasión por la vida.

Si no quieres sentirte apagado, sin energía, sin motivación ni pasión, necesitas mejorar tu alimentación.

También es importante que pienses en las cosas que realmente te apasionan. Como te gustaría que fuera tu día a día ideal? En que trabajarías? Eso te estará dando pistas de por donde tienes que ir.

7. Serás un protagonista en The Walking Dead

Pero un protagonista zombie!

Si comes de todo sin conciencia, sin control ni equilibrio, además de mala composición corporal, tendrás bajos niveles de energía y poca salud, lo que repercute en tu manera de estar en la vida. Darás pasos por inercia, siguiendo a un rebaño, sin personalidad, sin ilusión…

Sinceramente, no creo que esto te de igual.

Yo prefiero ser un protagonista vivo de The Walking Dead, donde tengo ambición y lucho por tener un estilo de vida coherente, acorde a mis ideales y objetivos.

8. No estarás bueno/a

Y no lo lleves por la vía superficial (aunque te lo haya puesto en bandeja). Literalmente, si tienes malos hábitos nutricionales y no practicas ejercicio físico, estarás menos bueno, olerás y sabrás peor.

¿Has oído alguna vez eso de »eres lo que comes»? Pues es así, literalmente.

Te voy a poner un ejemplo (los veganos y vegetarianos, imaginad que hablo de fruta ecológica vs de cámara).

No está igual de bueno un cerdo ibérico que está en libertad, corre y come bellotas, que un cerdo encerrado, que se alimenta de pienso y le dan antibióticos para engordar antes.

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Ni el sabor, ni la apariencia, ni el olor es el mismo ¿verdad?

Pues lo mismo pasa contigo (con la única diferencia que tu te puedes poner colonia para camuflar).

9. No conseguirás tus objetivos, o te costará el doble de esfuerzo

Es más que probable que si te alimentas mal, se te escape más de un tren.

El tren laboral, social, personal, deportivo…

Si no estás en forma física y mentalmente para afrontar la vida, probablemente no seas consciente ni capaz de coger algún que otro tren que te puede llevar a un nivel superior, tanto en empleos, como en relaciones sociales u objetivos deportivos y personales.

Alimentarte bien te ayudará a estar más concentrado y tener la suficiente energía para llegar a coger cualquier tren que te propongas.

10. Tendrás pocos momentos de felicidad

Escoge todos los puntos, del 1 al 9. Ahora sumalos. El resultado global será que te costará mucho tener momentos de felicidad en tu vida. Y recuerda, que aunque suene a cuento de Disney, la felicidad está única y exclusivamente dentro de ti, no ahí fuera.

La felicidad no es que te toque la lotería, que te asciendan en el trabajo o que te compres un coche nuevo.

La felicidad está en los pequeños detalles, en un paisaje que te emocione, en una conversación que te haga sonreír, en una tarde de risas, en una vida armoniosa, en paz, con salud.


Bueno hasta aquí lo que considero las consecuencias más inmediatas de no alimentarte de forma correcta. Todas estas consecuencias van a limitar tu vida en mayor o menor medida, por lo tanto tu decides si tienes la suficiente ambición como para comenzar a alimentarte de forma sana o hacer ojos que no ven…

Me despido hasta muy pronto ;)

2 comentarios en “10 consecuencias inmediatas de tu mala alimentación que limitarán tu vida”

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